Tras mucho pensarlo decidí que la ocasión merecía un bizcocho especial, me resistía a hacer el típico y sencillo de toda la vida, sin pretender desmerecerlo en absoluto... que bien hecho está muy rico... Pero, tras valorar las posibilidades y al tratarse de una base tan grande..., me decanté por un Madeira Sponge Cake de vainilla (¡me encanta!)
Si bien es uno de los bizcochos que más se usan para cubrir con fondant y yo no iba a usar fondant... sino una cobertura chocolate... pero es que está tan rico!! Se trata de una base intensa, de miga prieta pero al mismo tiempo muy suave y sabroso. Vamos, ideal para aguantar decoraciones y yo me había propuesto hacer un pastel de: "oh!québonito" así que me puse manos a la obra con él... Os adelanto el resultado... ¿a que es majo?
Ingredientes para la base: (Para un molde cuadrado de 26 x 26 cm)
400 gr. de mantequilla
400 gr. de azúcar
8 huevos L
20 ml. esencia de vainilla
600 gr. de harina de todo uso
16 gr. Levadura química (1 sobrecito)
Sal
Comenzamos:
Lo primero es tener todos los ingredientes a temperatura ambiente.
Batimos la mantequilla hasta punto pomada y añadimos el azúcar.
Incorporamos los huevos, yo los mezclo en un vaso a parte y les añado una pizca de sal y así los voy añadiendo de uno en uno a la crema anterior.
Puede que parezca que se corta... ni caso... seguir batiendo. cuando acabamos con todos los huevos añadimos 20 ml de esencia de vainilla y batimos.
En un bol a parte tenemos la harina y la levadura menzcladas y tamizadas, las incorporamos a la mezcla cucharada a cucharada y sin dejar de mezclar.
Nos quedará una masa espesa.
Preparamos el molde con mantequilla y harina, vertemos la masa en él, y lo introducimos en el horno previamente calentado a 175 grados. (esto de los hornos cada uno conoce el suyo... en unos será 160 lo que en otro 190...)
Cuando lleve en el horno 45 minutos pinchamos en el centro, sin miedo, si sale con restos de masa... pa' dentro otra vez, hasta que lleguemos a pinchar y salga limpio. Yo lo tuve 90 minutos, pero era un molde bastante grande y con mucha masa.
Una vez listo que repose unos 15 minutos en el molde, luego desmoldamos y dejamos enfriar completamente (Yo lo dejé toda la noche)
Cuando está completamente frío lo abrimos por la mitad (yo uso la lira) y si ha subido mucho del centro le quitamos el "sombrero".
Si no vamos a terminar el relleno y la cobertura ese mismo día lo envolvemos con film transparente y a la nevera o al congelador, depende de cuando lo necesitemos terminar. Aguanta perfectamente una semana en la nevera y un mes en el congelador. Lo descongelaremos un día antes de terminarlo y estará como el primer día.
Una vez listo que repose unos 15 minutos en el molde, luego desmoldamos y dejamos enfriar completamente (Yo lo dejé toda la noche)
Cuando está completamente frío lo abrimos por la mitad (yo uso la lira) y si ha subido mucho del centro le quitamos el "sombrero".
Si no vamos a terminar el relleno y la cobertura ese mismo día lo envolvemos con film transparente y a la nevera o al congelador, depende de cuando lo necesitemos terminar. Aguanta perfectamente una semana en la nevera y un mes en el congelador. Lo descongelaremos un día antes de terminarlo y estará como el primer día.
Relleno:
Muy importante, darle una buena capa de almíbar antes del relleno, nos quedará jugosamente delicioso. Yo lo preparo con agua, azúcar, piel de limón, canela, y un chorrito de licor de anís.
Despúes aplicamos el relleno de chocolate (200 de nata para montar 200 de chocolate para fundir, lo mismo que para un ganache, y a la nevera unas buenas horas, lo sacamos y batimos, nos quedará como nata montada pero de chocolate... una delicia)
Muy importante, darle una buena capa de almíbar antes del relleno, nos quedará jugosamente delicioso. Yo lo preparo con agua, azúcar, piel de limón, canela, y un chorrito de licor de anís.
Despúes aplicamos el relleno de chocolate (200 de nata para montar 200 de chocolate para fundir, lo mismo que para un ganache, y a la nevera unas buenas horas, lo sacamos y batimos, nos quedará como nata montada pero de chocolate... una delicia)
Cobertura:
200 gr de chocolate con leche para fundir
200 gr de chocolate negro para fundir
400 ml de nata líquida
125 gr de mantequilla
Derretimos los chocolates al baño maría, previamente los trocearemos para acelerar que se derritan más rápidamente. Sin dejar de remover incorporamos la mantequilla y la nata líquida que deben estar a temperatura ambiente, batimos a mano con las varillas y dejamos enfriar.
200 gr de chocolate con leche para fundir
200 gr de chocolate negro para fundir
400 ml de nata líquida
125 gr de mantequilla
Derretimos los chocolates al baño maría, previamente los trocearemos para acelerar que se derritan más rápidamente. Sin dejar de remover incorporamos la mantequilla y la nata líquida que deben estar a temperatura ambiente, batimos a mano con las varillas y dejamos enfriar.
Una vez frío lo batimos bien pero no en exceso y ya estará listo para aplicar una primera capa, una vez hecho introducir en la nevera 20 minutos para que endurezca, luego volvemos a batir la cobertura y a acabar de aplicar una capa gruesa lo más uniforme que buenamente podamos...
Imprimimos la hoja en papel comestible la dejamos secar unos momentos, luego la colocamos sobre una capa de buttercream blanca de vainilla que habremos hecho previamente.
Para "pegar" la oblea usemos lo que usemos, siempre es mejor que sea blanco, el papel comestible resaltará mucho más sus colores.
Decoramos los bordes de la oblea con buttercream de chocolate y a la nevera toda la noche para que coja consistencia.
Imprimimos la hoja en papel comestible la dejamos secar unos momentos, luego la colocamos sobre una capa de buttercream blanca de vainilla que habremos hecho previamente.
Para "pegar" la oblea usemos lo que usemos, siempre es mejor que sea blanco, el papel comestible resaltará mucho más sus colores.
Decoramos los bordes de la oblea con buttercream de chocolate y a la nevera toda la noche para que coja consistencia.
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