Para hacer esta tarta tuve que correr un poquito... es una de las favoritas de mi madre y hacía mucho tiempo que no la hacía, y siempre que venía me preguntaba que dónde estaba su tarta... Así que como venía a comer quise hacer una bien maja. Me levanté tempranito, vamos como casi siempre o un poquito antes si me apuras, y me puse manos a la obra. Intenté sacar el máximo de fotografías posibles para ilustrar de la mejor manera la entrada y ver bien clarito el paso a paso. Para un molde de 20 cm...
Primero de todo preparamos la masa quebrada que nos hará de base y con la que cubriremos el molde.
Masa quebrada:
La pinchamos con un tenedor y la introducimos en el horno precalentado a 175º durante unos 20 minutos.
Crema pastelera:
1 litro de leche entera
En otro recipiente diluimos la harina de maíz en el resto de la leche, junto con el azúcar y las yemas.
Cuando esté bien mezclado lo añadimos poco a poco y sin dejar de remover a la leche hervida que previamente habremos dejado templar, volvemos a poner el cazo al fuego, insisto, sin dejar de remover, y volvemos a esperar que hierva hasta que tome consistencia de crema.
Preparamos la base hemos horneado previamente junto a la crema
Vertemos la crema dentro de la masa que se nos ha transformado en un delicioso recipiente comestible
Masa quebrada:
130 gr. de mantequilla
300 gr. de harina de todo uso
1 huevo mediano
30 ml. de agua mineral
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de azúcar
Mezclamos todo a la vez, estiramos entre dos papeles de horno y lo introducimos unos minutos en la nevera. Cuando la masa deje de estar tan blandita forramos el molde que vayamos a usar.
La pinchamos con un tenedor y la introducimos en el horno precalentado a 175º durante unos 20 minutos.
Crema pastelera:
1 litro de leche entera
4 yemas de huevo
200 gr. de azúcar blanco
80 gr. de harina de maíz (Maizena)
La piel de medio limón rallada.
1 cucharadita de canela en polvo
Ponemos casi toda la leche en un cazo al fuego con la piel del limón y la canela, la llevamos a ebullición y reservamos.
En otro recipiente diluimos la harina de maíz en el resto de la leche, junto con el azúcar y las yemas.
Cuando esté bien mezclado lo añadimos poco a poco y sin dejar de remover a la leche hervida que previamente habremos dejado templar, volvemos a poner el cazo al fuego, insisto, sin dejar de remover, y volvemos a esperar que hierva hasta que tome consistencia de crema.
Vertemos la crema dentro de la masa que se nos ha transformado en un delicioso recipiente comestible
Preparamos las manzanas. Yo las cojí de un pequeño manzano que tengo que da unas manzanas pequeñas pero riquísimas!!
Pelamos, cortamos, y colocamos sobre la crema
La introducimos al horno hasta que esté doradita y dejamos enfriar. Luego le aplicamos una capa de almíbar de manzana.
Almíbar de manzana:
200 gr. de azúcar blanco
250 ml. de agua mineral
La piel y el corazón de 3 manzanas
El zumo de medio limón
Ponemos todos los ingredientes en un recipiente al fuego y esperamos que hierva, cuando lo haga bajamos el fuego y controlaremos unos 25 minutos, una vez pasados retiramos del fuego y colamos.
Así pues, forramos el molde previamente engrasado con la masa quebrada y la horneamos. Preparamos la crema pastelera y la ponemos encima de la masa. Pelamos y cortamos 3 manzanas, primero en cuartos y luego en láminas, las colocamos sobre la crema y al horno con ello, yo lo he tenido unos 30 minutos a 175º, pero como siempre cada horno es un mundo...
Cuando veamos que la manzana esta doradita sacamos la tartina del horno y dejamos enfriar.
Luego bañamos la superficie con el almíbar de manzana y la ayuda de un pincel... y a disfrutarla!
Espero que os guste y os animéis a hacerla, reconozco que a nosotras nos gusta tanto la crema pastelera que nos la comeríamos a cucharadas... pero si lo preferís, se puede hacer con la mitad. Como siempre para gustos los colores.
Espero que os guste y os animéis a hacerla, reconozco que a nosotras nos gusta tanto la crema pastelera que nos la comeríamos a cucharadas... pero si lo preferís, se puede hacer con la mitad. Como siempre para gustos los colores.
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